Students for Staff Petition

We also wrote up a Call to Action, which you can read after the break, that highlights what we see as the main issues and the first steps that we hope the administration will take to fix the gaping holes in the fair treatment of hourly staff, especially during times of crisis. Please click HERE to sign the petition (if you haven’t already).

Please forward widely and sign by Monday (tomorrow)! Click here to look at the process that led to the Call to Action. Thank you!

A Call to Action

We, the undersigned, appreciate the time and energy that the Wesleyan University administration, herein “the University,” put into providing resources for students, and we hope that this same vision and intention can be extended equally to all members of our community, which includes not just students, but also faculty and staff and their families. What follows is a call for action initiated by a group of concerned students. These students, during the recent storm and ensuing power outage, noticed issues in the way that the needs of certain members of the Wesleyan community—specifically staff and their families—were not addressed adequately. These students feel that the University’s initial response unnecessarily privileged student’s needs and, in the rush to ready campus for Homecoming Weekend, continued to marginalize the needs of staff and their families. This response seems indicative of an unintended institutional bias at Wesleyan University against staff and their families. This past week’s sudden crisis suggests that the University needs a better way to respond to circumstances when the patterns of daily life, on and off campus, are radically disrupted. These students have crafted this call for action and have asked the undersigned to join them in advocating for equal treatment of all members of our community.

We, the undersigned, are speaking from what we have observed. What follows is our call for action on the part of the University to improve its role in the community’s response to future crises.

I) The University should provide basic needs to staff and their families, including but not limited to free access to laundry, showers, shelter, food, childcare, and transportation. This should be made university policy for future crises.

II) The University should increase clear communication to all members of the Wesleyan community on decisions being made during times of crisis. This communication includes multi-lingual announcements and the presentation of all necessary information. The University should also utilize non-electronic means of communication with regards to staff, including the posting of announcements in break rooms and other appropriate locations.

III) The University should compensate non-salaried staff for time lost during a crisis. It should also not require the use of sick and personal days when conditions prevent non-salaried staff from working full hours. This encompasses the feasibility of getting to campus and the completion of their duties on campus, including when staff is told not to attend work due to crisis conditions. Inability to attend work should not be a cause for dismissal, especially during emergency situations.

IV) The University should include staff and their families, along with the rest of the Wesleyan community, in all discussions addressing crisis response.

We hope to see the University affirmatively respond to our call to action within three weeks. The University has a responsibility to the community for both ethical and safety reasons. This recent crisis is unfortunately not a random incident, rather it is representative of predicted extreme weather events due to climate change. Wesleyan needs to change not simply because of weather events and other crises, rather Wesleyan needs to change because as a community we have a responsibility to every member. We feel that the staff have been a historically and unintentionally marginalized group within our community. Wesleyan University is not solely an institution peopled by students, teachers and administrators, staff are an integral part of this institution and should be treated as a coequal one. We are calling the University to action because we see a clear need for institutional change.

Signed,

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Una Llamada para Acción

Nosotros, los firmantes, apreciamos el tiempo y la energía que la administración de la Universidad de Wesleyan puso en proveer recursos para los estudiantes y esperamos que esta visión y esta intención se extiendan igualmente a todos los miembros de nuestra comunidad, incluyendo no sólo los estudiantes sino también la facultad, el personal y sus familias. Lo siguiente es una llamada a la acción iniciada por un grupo de estudiantes preocupados por el bienestar del personal. Estos estudiantes, durante la reciente tormenta e interrupción de servicio eléctrico se dieron cuenta de problemas que las necesidades de algunos miembros de nuestra comunidad, específicamente el personal y sus familias, no fueron abordados adecuadamente. Estos estudiantes sienten que la reacción inicial de la universidad innecesariamente privilegió las necesidades de los estudiantes, y en un esfuerzo para apresurar los planes del fin de semana de Homecoming, continuó la marginación del personal y sus familias. Esta reacción es una indicación de la discriminación institucional involuntaria de la Universidad de Wesleyan en perjuicio del personal y sus familias. La inesperada crisis de la semana pasada sugiere que la universidad necesita un mejor modo de responder a las circunstancias cuando el ritmo de la vida diaria, dentro y fuera del recinto universitario, es radicalmente afectada. Estos estudiantes han escrito esta llamada a la acción y han pedido que los firmantes se unan a ellos para abogar por el tratamiento igualitario de todos los miembros de nuestra comunidad. Nosotros, los firmantes, estamos hablando de lo que hemos observado. Lo siguiente es una llamada para que la Universidad mejore su papel en la reacción de la comunidad en futuras emergencias.

I) La Universidad debe proveer acceso gratis a necesidades básicas para el personal y sus familias. Estos servicios deben incluir, pero no limitarse a: lavado de ropa, duchas, hospedaje, comida, y cuidado de niños. Esto debe hacerse parte de la política de la universidad en caso de crisis en el futuro.

II) La administración de la Universidad debe incrementar su comunicación con todos los miembros de la comunidad de Wesleyan sobre las decisiones tomadas durante tiempos de crisis. Esa comunicación debe incluir anuncios y la presentación de información necesaria multilingüe. Además la Universidad debe utilizar recursos no-electrónicos para comunicarse con el personal, también poner avisos en los break-rooms y en otros lugares apropiados.

III) La administración de la Universidad debe compensar al personal sin contracto por las horas que no pudieron trabajar durante tiempos de crisis. El personal no debe ser obligado a usar sus días de vacaciones o de enfermedad cuando las condiciones previenen que el personal trabaje durante horas laborales. Esto abarca la posibilidad del personal de llegar al recinto universitario y completar sus labores en el campus, incluyendo cuando al personal se le comunica que no vaya a trabajar durante una crisis. La imposibilidad de venir al trabajo no debe ser una causa de despido del personal, especialmente durante situaciones de emergencias.

IV) La administración de la Universidad debe incluir el personal y sus familias, además del resto de la comunidad de Wesleyan, en todos las discusiones de la reacción a una crisis.

Esperamos ver que la Universidad responda afirmativamente a nuestra llamada a la acción dentro de tres semanas. La Universidad tiene una responsabilidad con la comunidad por razones éticas y de seguridad. La crisis reciente desafortunadamente no es un incidente al azar, por el contrario es un ejemplo de pronósticos climáticos que indican cambios extremos en el clima. Wesleyan necesita cambiar no simplemente por razones de eventos climáticos y otros problemas, por el contrario Wesleyan necesita cambiar porque como una sola comunidad compartimos cierta responsabilidad para con cada miembro. Nosotros sentimos que el personal es un grupo que ha sido histórica e involuntariamente marginado dentro de nuestra comunidad. La Universidad de Wesleyan no es una institución solamente habitada por los estudiantes, profesores, y administradores. El personal es un grupo fundamental para el bienestar de esta institución y debe ser tratados equitativamente. Nosotros llamamos a la universidad a la acción porque vemos una necesidad clara para un cambio institucional.

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